¿Cómo preparar el cierre fiscal?
¿Alguna vez te has preguntado qué implica exactamente el cierre fiscal? Pues bien, cómo preparar el cierre fiscal, conlleva calcular y liquidar las obligaciones tributarias de acuerdo a la normativa vigente.
Para ello, la empresa debe realizar un calculo y declaración de sus ingresos, gastos y beneficios correspondientes con el año fiscal.
Se puede entender el cierre fiscal como una radiografía real de la empresa en cuanto al estado financiero de la misma.
Pero cuidado, no lo confundas con el cierre contable. Este se centra en registrar y ajustar las operaciones económicas, para que así, estén regularizadas, reflejando la situación financiera real de la empresa. Aquí debemos incluir el balance general con sus estados financieros, además de la cuenta de resultados.
¿Quieres saber cómo hacer hacer el cierre fiscal de una forma sencilla? Sigue leyendo.
¿Cuándo se realiza el cierre fiscal?
En España, el cierre se realiza coincidiendo con el fin del año natural, es decir, el 31 de diciembre. Pero existen excepciones, por ejemplo, las instituciones educativas empiezan a contabilizar cuando comienza el curso escolar, y se ajustan al mismo para facilitar el registro contable de todas sus operaciones.
Planifica tu cierre fiscal
Desde Allges te aconsejamos anticiparte para ser más eficiente y asegurar el éxito del cierre fiscal, ya que optimizarás la declaración de impuestos.
Es importante que establezcas con anterioridad objetivos fiscales. De esta manera ya los habrás definido, y por tanto, conocerás con exactitud todos los impuestos que te afectan, y de qué manera lo harán. Como resultado, podremos tomar mejores decisiones estratégicas e incluso nos permitirá acceder a determinadas deducciones fiscales.
Además, deberás mantenerte al día en los cambios legales y fiscales que puedan afectar a tu tipo de empresa. Quién sabe las posibles actualizaciones en materia de deducciones, bonificaciones o exenciones que vayas a poder aplicarte en un futuro.
Preparar el cierre fiscal no es tarea de las últimas semanas del año, el cierre fiscal implica llevar una organización continua durante todo el año. Así que, asegúrate de llevar un correcto registro contable, completo y actualizado, y ten siempre lista toda la documentación necesaria.
Como último consejo te diremos que tengas una estrecha relación de
colaboración con tu equipo contable o asesor fiscal para trabajar en sintonía durante todo el año.
Revisión y corrección
Para el correcto cierre fiscal debes hacer un análisis para identificar y corregir los posibles errores que pudieran afectar a la estabilidad financiera de la empresa, además del cumplimiento legal de la misma.
Para ello:
- Comprueba que todas las facturas emitidas y recibidas estén registradas correctamente. Para ellos, deber cerciorarte de que no existan duplicados o que no haya errores en la numeración de las mismas.
- Antes de realizar el cierre fiscal, lleva a cabo un inventario de las existencias que dispones en tu almacén, y compáralo con los registros contables. Así, si existen diferencias entre ambos, podremos corregirlo y evitar errores en la valoración de mercancías o en la asignación de las cuentas.
- Confirma que los saldos de las cuentas coinciden con los extractos emitidos por las entidades financieras. Este pequeño detalle nos ayuda a detectar errores de transacciones no registradas, cobros duplicados o cualquier confusión que deba ser aclarada.
Asientos previos al cierre fiscal
Antes de realizar el cierre deberás revisar los siguientes asientos para verificar que la información contable está correcta y actualizada:
- Revisión de balances y mayores.
- Ajustes de amortizaciones, provisiones y periodificaciones.
- Verificación d cuenta de ingresos y gastos.
- Confirmación de las operaciones a terceros y a las retenciones practicadas.
- Cálculo del resultado del ejercicio: ¿beneficio o pérdida?
- Preparación y presentación de las cuentas anuales y las declaraciones tributarias (IVA, IRPF, etc.).
Regularización de ingresos y gastos
Este proceso te ayuda a obtener una imagen real y fiel de la rentabilidad de la empresa.
Primero, harás el cierre de la cuenta de ingresos y gastos, abonando todas los los gastos e ingresos en la cuenta de pérdidas y ganancias.
En segundo lugar, calcula el resultado del ejercicio mediante al diferencias de ingresos y gastos registrados previamente. De esta forma, conoceremos si la empresa ha obtenido algún beneficio, o por si el contrario, ha incurrido en pérdidas.
En tercer y último lugar, este resultado se transfiere al patrimonio neto de la empresa en la fase de cierre.
Asiento de cierre y apertura.
Este es el paso decisivo que marca el fin de un año fiscal y el inicio del siguiente.
Para el asiento de cierre:
- Cancelación de cuentas: las cuentas en el cierre deberán quedar saldadas.
- Registro del libro diario: este asiento tiene que estar reflejado en el libro diario, dejando las cuentas a 0 para así poder cerrar formalmente el ejercicio.
- Control final: revisa que todos los asientos necesarios (mencionados anteriormente) se hayan realizado previamente para evitar errores.
Para el asiento de apertura:
- Reapertura de cuentas: invierte las operaciones del asiento de cierre, cargando las cuentas acreedoras y abonando las deudoras, comenzando así el nuevo ciclo fiscal.
- Verificación de saldos iniciales: asegurando que esos saldos reflejen correctamente la situación financiera y económica de la empresa.
- Actualización del sistema contable en caso de que utilices un software de contabilidad.
Por último, ten en cuenta todas las fechas importantes. Te dejamos un calendario para contribuyentes y un link de la agencia tributaria con las fechas más relevantes aquí.
Así de sencillo es realizar un cierre fiscal, pero si prefieres que nosotros realicemos estas tareas por ti, ¡Contacta con nosotros!