Emitir facturas con retención de IRPF puede parecer, a primera vista, tan complicado como armar un mueble de Ikea sin instrucciones. Pero no te preocupes: hoy te traemos una guía clara, divertida y 100% práctica para que la retención del IRPF deje de ser tu monstruo fiscal y se convierta en tu mejor aliada. Ponte cómodo, porque vamos a desgranar todo lo que necesitas saber para dominar este arte y, de paso, sacarle partido a tus obligaciones fiscales.
1. ¿Por qué existen las facturas con retención de IRPF?
Antes de entrar en materia, es fundamental entender el “por qué” de la retención de IRPF en las facturas. El IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) es ese porcentaje que Hacienda te pide adelantar cada vez que cobras por tu trabajo como autónomo o profesional. ¿La idea? Que no dejes todo para el último trimestre y puedas dormir tranquilo, sabiendo que ya has aportado tu granito de arena al Estado.
Por eso, emitir facturas con retención de IRPF es obligatorio en muchos casos, especialmente si trabajas para empresas o profesionales. Así, te aseguras de estar cumpliendo la ley y evitas sustos a final de año. Además, esta práctica tiene su lado positivo: reduces el importe a pagar en tus declaraciones trimestrales.
En resumen, la retención es tu seguro fiscal. ¡No la veas como un enemigo, sino como un aliado que te ayuda a repartir el esfuerzo fiscal a lo largo del año!
2. ¿Quiénes deben aplicar retención de IRPF en sus facturas?
Aquí viene la primera clave: no todos los autónomos deben emitir facturas con retención de IRPF. Los profesionales (abogados, arquitectos, consultores, diseñadores, etc.) están obligados a hacerlo cuando facturan a empresas o a otros profesionales. Sin embargo, si vendes productos (por ejemplo, eres frutero), olvídate de la retención.
Si trabajas para particulares, tampoco debes aplicar retención. El truco está en saber identificar a tu cliente: si es una empresa o profesional, ¡aplica retención! Si es un particular, la retención se queda en casa.
Así de sencillo. Y recuerda: aplicar retención correctamente evita sanciones y demuestra que eres un pro de la facturación.
3. ¿Qué porcentaje de IRPF hay que retener?
La pregunta del millón. Lo habitual es aplicar un 15% de IRPF en las facturas, pero si eres un autónomo que acaba de arrancar, puedes beneficiarte de una retención reducida del 7% durante los tres primeros años. Eso sí, ¡no olvides indicarlo en tu factura y avisar a tu cliente!
El porcentaje correcto es fundamental para cuadrar cuentas y evitar sorpresas. Consulta siempre si ha habido cambios en la normativa, porque la Agencia Tributaria a veces se pone creativa.
Por cierto, aplicar el porcentaje correcto también te ayuda a mantener la buena relación con tus clientes. Nadie quiere facturas corregidas a última hora.
4. Cómo estructurar una factura con retención de IRPF
Emitir facturas con retención de IRPF no es muy diferente de facturas estándar, pero tiene algunos elementos clave que no pueden faltar. Toma nota:

Si olvidas alguno de estos datos, la factura puede ser rechazada. ¡Así que ojo al dato!
Organiza tu plantilla de facturas y no tendrás que improvisar cada vez que emitas una. Un consejo: usa un programa de facturación que ya tenga estos campos predefinidos.
5. Ejemplo práctico: emitir facturas con retención de IRPF paso a paso
Vamos con un ejemplo para verlo claro. Imagina que eres diseñador gráfico y facturas 1.000 € por un proyecto a una empresa. La factura quedaría así:
- Base imponible: 1.000 €
- IRPF (15%): -150 €
- IVA (21%): 210 €
- Total a cobrar: 1.060 €
¡Así de fácil! La empresa pagará 1.060 € y los 150 € de IRPF irán directos a Hacienda, a tu nombre. Al final del trimestre, ya tendrás parte de tus impuestos adelantados.
Este cálculo te ahorra problemas y hace que todo cuadre a la perfección. Hazlo siempre igual y triunfarás.
6. Errores más comunes al emitir facturas con retención de IRPF
Hasta el mejor chef puede quemar una tortilla. Aquí te dejamos los errores más habituales para que no tropieces en la misma piedra:
- Olvidar aplicar la retención cuando corresponde.
- Usar un porcentaje incorrecto.
- No restar la retención al total a cobrar.
- No indicar correctamente los datos fiscales.
Revisa siempre tus facturas antes de enviarlas y, si tienes dudas, consulta con una asesoría online (como Allges, claro).
Evitar estos fallos es la mejor forma de dormir tranquilo y mantener a raya a la Agencia Tributaria.
7. ¿Qué pasa si no aplicas la retención cuando debes?
Saltar este paso puede traerte dolores de cabeza. Si no aplicas la retención cuando corresponde, Hacienda puede exigirte el pago de ese IRPF… ¡más intereses y sanción! Así que mejor prevenir que curar.
Además, puedes complicar la contabilidad de tu cliente y dar una imagen poco profesional. Y ya sabes que en los negocios, la reputación cuenta mucho.
Por eso, emitir facturas con la retención correcta es una obligación y, también, una oportunidad para demostrar tu profesionalidad.
8. Trucos para que la retención de IRPF trabaje a tu favor
La mejor forma de sacarle partido a la retención de IRPF es planificar y llevar un control al día. Un truco: cada vez que emitas una factura, anota la retención acumulada. Así sabrás cuánto llevas adelantado y evitarás sustos en la declaración anual.
Otra idea: usa herramientas digitales que te ayuden a automatizar la facturación y los cálculos. Te ahorrarás tiempo y errores.
Y, por supuesto, mantén siempre la documentación ordenada. Un buen archivo es tu mejor defensa ante cualquier inspección.
9. ¿Cómo puede ayudarte a emitir facturas con retención de IRPF una asesoría online como Allges?
Aquí viene la parte fácil: si la retención de IRPF te da dolor de cabeza, una asesoría online como Allges te lo pone en bandeja. Automatiza tus facturas, calcula retenciones y presenta tus impuestos por ti, para que tú puedas centrarte en lo que sabes hacer.
Además, cuentas con un asesor experto para resolver dudas y optimizar tus deducciones. Recuerda: una gestión fiscal inteligente es la mejor inversión para tu negocio.
Así, emitir facturas con retención de IRPF será tan sencillo como tomarte un café.
10. Resumen: La retención de IRPF, tu mejor aliada
Emitir facturas con retención de IRPF no tiene por qué ser un drama. Con información, organización y las herramientas adecuadas, es un trámite sencillo y ventajoso para cualquier autónomo o profesional.
Recuerda las claves: identifica a quién facturas, aplica el porcentaje correcto, estructura bien la factura y lleva el control. Y si quieres ir un paso más allá, apóyate en tecnología y asesoría experta.
Porque cumplir con Hacienda no tiene que quitarte la sonrisa. ¡Hazlo fácil, hazlo bien y hazlo con humor!